El conversatorio “Caliwood: Ayer, hoy y mañana” fue uno de los platos fuertes del Festival porque esta palabra es un punto de referencia histórico, clave, si se pretende reflexionar sobre nuestro acontecer audiovisual.
“Eso del Caliwood es un invento de chicos ricos setenteros”- me dice a la entrada un viejo amigo de la U ( que de todas maneras vino al foro así sea a rajar)
“Decir Caliwood es aceptar el colonialismo audiovisual gringo, es querer decir que nuestro cine es como el de la cultura hegemónica”- agrega su compañera socióloga
Si se busca el origen del término fue más un invento de los medios de comunicación que del mismo grupo. “La prensa insiste en llamarnos lúcidos cuando no somos mas que unos lucidos”- escribía Andrés Caicedo en un editorial de Ojo al Cine.
“Caliwood es un mito, desde luego. Y como todo mito hay que nombrarlo, invocarlo. Es también un juego de palabras con California y el Valle del Bollywood de la India”- Agrega Poncho Ospina antes de dar la largada al conversatorio.
Ramiro Arbeláez oficia de moderador en una mesa integrada por realizadores de la región: Oscar Campo( Yo soy otro), Toño Dorado(El Rey), Carlos Fernández ( Acto de fe) , Andy Baiz ( Satanás), Carlos Moreno ( Perro come perro) y Oscar Ruiz ( El vuelco del cangrejo) . De entrada propone una idea muy sana: encarrilar la conversación hacia temas estéticos, temáticos, de escritura y demás pero sin tocar el tema económico. Casi todos los foros sobre cine en Colombia derivan en que no hay plata.
Un recuento histórico al vuelo nos recuerda que Cali ha sido tierra de pioneros. Aquí se escribió la primera crítica de cine, la primera película anti-imperialista, la primera coloreada a mano, la primera sonora…
- A pesar de ese pionerismo no ha habido continuidad- agrega.
- Este foro demuestra, por el contrario, que la continuidad hoy es una realidad- dice Fernández- Ninguna región colombiana se da el lujo de tener tantos directores en ejercicio sentados en una mesa.
- Afortunadamente a mi me tocó la continuidad- dice Moreno - “Rostros y Rastros” fue nuestro referente y se convirtió en un espacio donde pudimos experimentar tanto el documental como la ficción. La escuela de Comunicación social de Univalle me parece la punta de lanza audiovisual de la región.
Y aquello no es una exageración. A excepción de Andy Baiz todos los ponentes invitados tienen que ver de algún modo con Univalle, bien sea como profesores o como egresados.
- Yo quiero saber si por el hecho de pertenecer al grupo de Caliwood tenemos que tener las mismas posturas ideológicas y porqué en Cali nos fascina tanto el cine- se pregunta Baiz tímidamente para responderse a sí mismo: Tal vez porque hay mucho marihuanero.
- Cali es una ciudad contemplativa. De hecho el caleño dice “Oiga,Vea”, que son las dos palabras básicas del cine.- contesta Poncho- Una de las cosas que me llama la atención del caleño es que le gusta la pantalla, le gusta que lo filmen, es decir le encanta perder el tiempo.
- La otra cosa es la cinefilia- anota Toño
- No creo que aquí haya cinefilia. – contragolpea Oscar Campo-La cartelera comercial no ofrece nada y tampoco hay movimiento cultural. Existen ciudades mas pequeñas que Cali que tienen una oferta artística más amplia, No pienso tampoco en el regionalismo, necesitamos realizadores que piensen en el mundo.
El auditorio del Centro cultural de Cali se encuentra lleno. Ha venido mucho veterano escéptico pero la mayoría es joven y entusiasta. No en vano hay un ambiente de admiración:
- Esta gente ha hecho cine en unas condiciones completamente adversas- me susurra un pelao a mi lado.
- Hoy, un periodista me contó que un comerciante dueño de un depósito de madera registró el nombre CALIWOOD. Ya ven como ha avanzado la idea. Incluso he soñado con colocar las letras grandes en el cerro de las tres cruces.
El auditorio se anima y la bella dama de todos los días realiza la pregunta del millón:
- Es indispensable estudiar cine en una academia?
- No es indispensable- contesta Baiz categórico- Yo estudié cine en la escuela de Nueva York y nunca nadie me ha exigido el diploma.
- No es indispensable pero la Academia te brinda un método- vuelve y ataca Campo- te enseña a pensar con orden. Aunque a mi me gustaría que en Cali floreciera la filosofía pero parece que el calor no deja pensar.
- Y ustedes porqué se dedican a hacer películas?- pregunta un muchacho bogotano
- Para no enloquecerme- dice Campo
- Porque uno tiene una historia que contar- dice Tony Golding
El foro se despide con la esperanza de un nuevo largo: “El vuelco del Cangrejo” del joven Oscar Ruiz. Por ahora degustamos su tráiler aplaudido y premiado en festivales europeos. La puesta en escena nos recuerda a los trabajos de Jean Rouch y la mirada de Jorge Silva. Si señores: hay Caliwood para rato.
“Eso del Caliwood es un invento de chicos ricos setenteros”- me dice a la entrada un viejo amigo de la U ( que de todas maneras vino al foro así sea a rajar)
“Decir Caliwood es aceptar el colonialismo audiovisual gringo, es querer decir que nuestro cine es como el de la cultura hegemónica”- agrega su compañera socióloga
Si se busca el origen del término fue más un invento de los medios de comunicación que del mismo grupo. “La prensa insiste en llamarnos lúcidos cuando no somos mas que unos lucidos”- escribía Andrés Caicedo en un editorial de Ojo al Cine.
“Caliwood es un mito, desde luego. Y como todo mito hay que nombrarlo, invocarlo. Es también un juego de palabras con California y el Valle del Bollywood de la India”- Agrega Poncho Ospina antes de dar la largada al conversatorio.
Ramiro Arbeláez oficia de moderador en una mesa integrada por realizadores de la región: Oscar Campo( Yo soy otro), Toño Dorado(El Rey), Carlos Fernández ( Acto de fe) , Andy Baiz ( Satanás), Carlos Moreno ( Perro come perro) y Oscar Ruiz ( El vuelco del cangrejo) . De entrada propone una idea muy sana: encarrilar la conversación hacia temas estéticos, temáticos, de escritura y demás pero sin tocar el tema económico. Casi todos los foros sobre cine en Colombia derivan en que no hay plata.
Un recuento histórico al vuelo nos recuerda que Cali ha sido tierra de pioneros. Aquí se escribió la primera crítica de cine, la primera película anti-imperialista, la primera coloreada a mano, la primera sonora…
- A pesar de ese pionerismo no ha habido continuidad- agrega.
- Este foro demuestra, por el contrario, que la continuidad hoy es una realidad- dice Fernández- Ninguna región colombiana se da el lujo de tener tantos directores en ejercicio sentados en una mesa.
- Afortunadamente a mi me tocó la continuidad- dice Moreno - “Rostros y Rastros” fue nuestro referente y se convirtió en un espacio donde pudimos experimentar tanto el documental como la ficción. La escuela de Comunicación social de Univalle me parece la punta de lanza audiovisual de la región.
Y aquello no es una exageración. A excepción de Andy Baiz todos los ponentes invitados tienen que ver de algún modo con Univalle, bien sea como profesores o como egresados.
- Yo quiero saber si por el hecho de pertenecer al grupo de Caliwood tenemos que tener las mismas posturas ideológicas y porqué en Cali nos fascina tanto el cine- se pregunta Baiz tímidamente para responderse a sí mismo: Tal vez porque hay mucho marihuanero.
- Cali es una ciudad contemplativa. De hecho el caleño dice “Oiga,Vea”, que son las dos palabras básicas del cine.- contesta Poncho- Una de las cosas que me llama la atención del caleño es que le gusta la pantalla, le gusta que lo filmen, es decir le encanta perder el tiempo.
- La otra cosa es la cinefilia- anota Toño
- No creo que aquí haya cinefilia. – contragolpea Oscar Campo-La cartelera comercial no ofrece nada y tampoco hay movimiento cultural. Existen ciudades mas pequeñas que Cali que tienen una oferta artística más amplia, No pienso tampoco en el regionalismo, necesitamos realizadores que piensen en el mundo.
El auditorio del Centro cultural de Cali se encuentra lleno. Ha venido mucho veterano escéptico pero la mayoría es joven y entusiasta. No en vano hay un ambiente de admiración:
- Esta gente ha hecho cine en unas condiciones completamente adversas- me susurra un pelao a mi lado.
- Hoy, un periodista me contó que un comerciante dueño de un depósito de madera registró el nombre CALIWOOD. Ya ven como ha avanzado la idea. Incluso he soñado con colocar las letras grandes en el cerro de las tres cruces.
El auditorio se anima y la bella dama de todos los días realiza la pregunta del millón:
- Es indispensable estudiar cine en una academia?
- No es indispensable- contesta Baiz categórico- Yo estudié cine en la escuela de Nueva York y nunca nadie me ha exigido el diploma.
- No es indispensable pero la Academia te brinda un método- vuelve y ataca Campo- te enseña a pensar con orden. Aunque a mi me gustaría que en Cali floreciera la filosofía pero parece que el calor no deja pensar.
- Y ustedes porqué se dedican a hacer películas?- pregunta un muchacho bogotano
- Para no enloquecerme- dice Campo
- Porque uno tiene una historia que contar- dice Tony Golding
El foro se despide con la esperanza de un nuevo largo: “El vuelco del Cangrejo” del joven Oscar Ruiz. Por ahora degustamos su tráiler aplaudido y premiado en festivales europeos. La puesta en escena nos recuerda a los trabajos de Jean Rouch y la mirada de Jorge Silva. Si señores: hay Caliwood para rato.
1 comentario:
Ciudad de la sabrosura mas que de la salsa, es que la salsa se convirtiò en una generilizacion de la musica del tropico, es que uno de los grandes, no recuerdo cual, hizo un reproche acerca de eso, (conocia a luis ospina y me parecio muy caracter antonio dorado, conectado con el mundo indigena) Es brutal porque todo mundo habla de los setenta como una epoca de maxima creacion, ajjj yo me preguntaba y bueno como lograr la union de esa epoca, la educacion hombre, es que hay que reeducar, cali ha dejado de ser esa baina calurosa, que uno salia de la casa a jugar bolas, a joder con los parceros, hasta que llego la reja, ufff el rico de la cuadra, resulta que todos quitaron, su pedazo de tierra para poner asfalto, todo mundo se separo, ya nadie se quiere hablar,!pero MENTIRA! eso es lo que quieren imponer con esas imposiciones de las capitales, pero el caleño esta bien loco, como decia el maestro Ospina, la gente de cali es de caminar lento pero de mirada rapida, buen apunte y es un ejercicio interesante, puros cameleones de movimiento.
Mitificaciòn - No mitificacion
mito o no mito es la vida. La vida en cvarios cuadritos por segundo.
Se hablò de que esto no es una vaina de ricos ni pobres, sino que es cine y que ahora es el momento en el se deben aprovechar los nievos medios pa mostrar las cosas que se quieran desarrollar y bueno si va existir una industri, pues siempre habran reglas para romper ¿no? y bueno pues que esa cinefilia no se convierta en una cinefagia pue'!
Publicar un comentario