martes, 28 de febrero de 2012

52 Festival de Cine: CARTAGENA, Cartagena, Eres la reina del mar


 El 52 Festival  Internacional de cine de Cartagena estuvo muy carnudo. Y la referencia carnívora  es más que una figura periodística.  Poco vegetarianismo tuvo la proyección de “Shame” (dirigida por de uno de los tesos del cine actual, Steve McQueen).  Tragedia en torno a los placeres de la carne. Michael Fassbender  interpreta a Brandon, un pobre hombre para el cual el deseo es una batalla cuerpo a cuerpo. Ni la ternura, ni el compromiso pueden pisar su elloico apartamento situado en una torre de  N.Y. Brandon soporta un infierno en la torre y en la libido. No se va a comentar a aquí las causas de la Repulsión  al mejor estilo de Polanski , pero digamos que la aparición de Carey Mulligan nos paraliza tanto la carne como la libido y la torre. Carey recuerda a la Natassja Kinski  ochentera en su  porte de lolita salvaje.  Depresiva, amorosa, contradictoria, tierna, sexual, inocente, perdida y mutilada. Luego del debut auspicioso de “Hunger” ( 2008) , McQueen sigue de largo con  una puesta en escena que, a todas luces, delata su formación como artista plástico. El hombre es coreográfico pero en la esencia misma del plano.
La otra joyita invisible, hasta ahora, y que nos había sido esquiva, “La voz dormida del andaluz Benito Zambrano; recurre a la equivocación histórica del triunfo franquista en España. El mundo de Zambrano es la mujer. Lo suyo son las mujeres al borde del ataque  fascista. A pesar de enmarcar la historia en 1940, “La voz dormida” adquiere actualidad con la posesión franquista que sufre por estos días el PP español.  Zambrano en el cine (al igual que el Juez Garzón en el banquillo) realiza el exorcismo necesario.
  
ISABELLA Y DEMAS ADICCIONES
Como no hay tiempo para ver todo, lo mejor es iniciar el Festival meses antes para llegar con planos de ventaja. Sobresalen dos muestras impecablemente curadas: GEMAS y CONCHAS DE ORO de la última década. Para nuestra fortuna, compuestas por películas que ya habíamos visto en el 2011. Nunca se sabe si llega el fin del mundo y nos agarra atrasados en cine.
Pero más que películas, estábamos ebrios de Isabella Rossellini. Por fin conoceríamos (así fuera a dos metros de distancia) a la hija de Ingrid Bergman y Robertino. A la ex esposa de David Lynch, Martin Scorsese y Gary Oldman. A la que debutó en las mejores pasarelas y luego arrancó en el cine de la mano de los hermanos Taviani. A la que canta Blue star en Blue Veltet  y en la secuencia siguiente aparece como Dios la trajo al mundo? Pues bien, allí en el salón colonial reinaba Isabella. Sonrisa de diva, caminado de diva, orejas de diva. Isabella está linda la mar? Sabías que mi hija mayor fue bautizada en tu honor? No  importa Isabella, porque todo lo ocupas tu, todo lo ocupas.
Mi padre se pasó toda la vida buscando dinero para sus películas, y luego me casé con Scorsese que se la pasaba en las mismas, y luego Lynch , ahora estoy casada con otro cineasta , Guy Maddin quien, para variar, busca dinero para sus películas
Yo crecí con el cine y nunca olvidaré la vez que mi Padre me llevó a ver “El circo” de Chaplin. Aún recuerdo esa sensación. El cine ha sido capaz de rescatar al hombre hasta en los peores momentos. Al terminar la II Guerra mundial, Italia se asociaba al fascismo y fueron los Neorrealistas los encargados de recordarle al mundo que también éramos humanos.
Blue Velvet de David Lynch e Isabella from Cortos Chèveres on Vimeo.

EL BESO ARACNIDO  DE PIXOTE
Héctor Babenco apareció cuando el sabor de Isabella todavía se sentía en el aire. Babenco realizó un mano a mano con Hugo Chaparro acerca del cine y sus consecuencias. Se notaba de lejos que el brasilero-argentino no quería estar allí. Lo que no entiende Babenco es que nosotros los cinesifilíticos no andamos buscando la fórmula del éxito. Simplemente esperamos que nos compartan experiencias de películas tan emblemáticas como “Pixote”, “El Beso de la mujer araña y “Carandirú”. Y, en especial, una cinta tan bella y áspera como “Ironweed” donde dirigió a Jack Nicholson y Meryl Streep.
No creo que haya diferencia en dirigir a un actor natural o a una estrella de Hollywood. O dirigir en portugués o en inglés. Uno va al centro del drama, de la  historia, independientemente de quien la interprete
Luego remata Claire Denis, presidenta del jurado, autora de un puñado de  cintas francesas imprescindibles. Veterana, amiga de la plana mayor de la nueva ola, carnal de Rivette, Claire se crió en Sudáfrica y conoció de primera mano el mundo que retrata en algunas novelas Doris Lessing. Habla lento, escarba las palabras. Quiere encontrar la figura precisa. “Esta charla será bastante incompleta – dice con resignación.
Le pregunto por el salto tiple que va desde “Amor Caníbal  ( 2001-cine fantástico, claustrofóbico  con todo el horror a bordo) hasta “Material blanco”, filme épico, de llanuras, de plano general.
Es posible que en su forma se vean distintos pero lo esencial es el encierro. En ambas los personajes están atrapados. Puede ser por sus ideales o por los instintos pero igualmente atrapados
Jacques Rivette es un perfeccionista muy bondadoso, en el salón de clases solía ser muy paterno en el sentido que si había una película mala le sacaba algo positivo: una secuencia o un movimiento de cámara

THE END
Para el corre-corre del festival nada mejor que la muestra Nuevos creadores” destinada a escrutar el panorama actual de los chicos universitarios. Aunque fue imposible verla completa, el corto El miedo y la gallinadel cartagenero Freddy Fortich (auspiciada y grabada en Antioquia)  sobresale por la originalidad en su visión del conflicto armado colombiano. La  protagonista es la gallina, espléndida actriz natural. El director confiesa que, al igual que muchas películas famosas, se utilizó en realidad dos gallinas (hermanas, idénticas) . Poético, sencillo y duro al corto le espera un recorrido sabroso en múltiples festivales.
Completaron la videada: “ Ella y la implosión”  de Sebastián López, “Settimana” ( Jose G. Rojas). “Eterno retorno” ( Viviana Pulido), Así de simple ( Andrés Montoya) y Celda extranjera ( Luisa Vallejo)
Cae el telón para nosotros, nos quedó faltando la charla con el gordo Alex De La Iglesia, con Robert Mckee y Benito Zambrano. Otra vez será.  Nos vamos con el asombro de contar con 13 largometrajes colombianos de estreno!!! Una cosa de locos.


lunes, 20 de febrero de 2012

APAPORIS , o el rio de los sueños olvidados

Un documental colombiano inspirado en el libro “El Rio” de un escritor canadiense? Wade Davis, apodado “el Indiana Jones verdadero” recorre en 620 páginas la travesía del maestro Evans Shultes y la suya propia. Es un narrador nato, con un sentido de la crónica y del periodismo literario muy raro en un biólogo.  Si bien el texto arranca en la Sierra Nevada de Santa Marta, viaja al exterminio de los indígenas norteamericanos para volver a la Amazonía, es el viaje literario el que nos atrapa, es la sazón de las palabras la que nos agarra. Davis no se las da de erudito, aunque lo es. Conoce el peyote y el yagé mejor que cualquier William Burroughs . “El Rio” recuerda a aquellos cronistas de Indias para los cuales cada animal y cada planta se convertían en apariciones mágicas.  Un mundo donde las cosas adquieren otra dimensión más allá de los sentidos.
II
Si Toño Dorado hubiese nacido en Los Ángeles se llamaría Tony Goldwing y a lo mejor filmaría comedias románticas. Con su familia ha conformado una rara empresa (de esas que solo se dan en el cine) que ha hecho posible el documental “Apaporis, secretos de la selva”. No es una adaptación a rajatabla de “El Rio” y ahí radica su belleza. Las mejores adaptaciones, inspiradas en la literatura, no son más que reescrituras del texto original.  Por eso la primera impresión que deja “Apaporis” es la de haber sido filmada por un lector apasionado.  Como en el libro conviven varias películas juntas, Dorado se inclina por la parte mejor condimentada: la del rio Apaporis que nace por los lados de San Vicente del Caguán  para caer al Caquetá, en unos 800 kilómetros de recorrido.
La mirada de Toño no es la de un Jacques Cousteau, por decirlo. Es más bien la mirada del citadino lego. Lo que le falta de biólogo le sobra en poesía y montaje. A partir de la sorpresa del realizador construimos nuestro propio asombro. Entonces el espectador se siente en la mitad de la selva. Con los sonidos puros y las imágenes puras. Y vivimos un poco lo que pudo haber vivido el cronista de Indias al mirar esta surrealidad . Y es que lo real maravilloso de “Apaporis va mas allá del cliché publicitario con el que se identifica al boom de la literatura latinoamericana. Hasta al cartesiano más recalcitrante, le produce hipo  ver la resurrección de un pájaro al que habíamos visto estirar la pata.  No existe nadie tan solidario como un documentalista: Desde Lumiére hasta Michael Moore (pasando por Flaherty) los no ficcionarios nos comparten imágenes, sensaciones y suspiros del mundo y de nuestros semejantes.
Toño Dorado ha realizado algo similar al alemán Werner Herzog quien el año pasado se internó en la cueva Chauvet  para mostrarnos las hermosas pinturas rupestres del paleolítico. Tanto “Apaporis” como “La cueva de los sueños olvidados” nos meten en la máquina del tiempo para hablar de nuestros orígenes, de aquello de lo que estamos hechos, del mismo material de los sueños.