Mostrando entradas con la etiqueta rodrigo prieto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta rodrigo prieto. Mostrar todas las entradas

lunes, 11 de noviembre de 2024

Pedro Páramo: el amor y el rencor

 


A comienzos del 2024, viajé a La Unión- Nariño para visitar la tumba de Aurelio Arturo. Fue un error viajar en fecha de carnaval. Al llegar al cementerio, una vecina me explicó: “Vinieron en el peor fin de semana porque los muertos aquí también explotan en carnaval y hoy no se sabe dónde andan. De hecho, el sepulturero, está un día  acá en la ciudad y al otro pasa a divertirse con los difuntos. De manera que Aurelio Arturo debe andar jincho de la perra en cualquier dimensión donde no hay tiempo, ni lugar.”

Esa brillante explicación me recordó la primera lectura estremecedora que hice de "Pedro Páramo". Muy confusa, también porque era la primera vez que leía una novela donde se pasa de una dimensión a otra , de un narrador a otro, sin previa explicación. A palo seco.

El maestro Rodrigo Prieto ha pasado de la dirección de fotografía a la dirección de actores, en su ópera prima de largometraje con la adaptación de “Pedro Páramo”.

Mateo Gil, el habitual de Amenábar, firma el guion con una fidelidad asombrosa. Tal cual, a palo seco.

Es el debate, cuando se habla de adaptaciones literarias al cine: 1. Hay que pensar como el literato? ¿Meterse en su cabeza? O 2. Hay que transgredirlo? ¿Implotarlo? ¿Subvertirlo?

Como a Rodrigo Prieto ya lo conocíamos por las maravillosas iluminaciones del cine de Scorsese( “Los asesinos de la luna” y otras), de entrada estaba cantado que “Pedro Páramo” iba a ser un recital de imágenes hermosas.

También se sospechaba de los vasos comunicantes con los personajes scorsesianos: sin escrúpulos, arrogantes, asesinos , llenos de rencor.

Rodrigo Prieto y Mateo Gil se esmeran por darle gusto a Juan Rulfo. Ellos saben que el bueno de Juan los está observando desde el más allá. “Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera”

Era válido haber transgredido la novela para adaptarla al cine cambiándole cosas? , por ejemplo, modernizándola?

Parece que no es posible. No hay obra literaria más experimental y transgresora que la novela de Rulfo. Mientras no se haga una mejor, nos quedaremos con la de Prieto- Gil. A Pedro Páramo, un avaro inmoral, lo mata el rencor y lo devora el amor de Susana. Como al “Ciudadano Kane”. A palo seco.

jueves, 2 de octubre de 2008

Deseo, peligro: la mejor pelicula de Ang Lee




"No se trata de que merezcas o no el amor", Dice la escritora en el prologo de cuentos que incluye DESEO PELIGRO



Que tienen en común Spike Lee y Ange Lee?.
Inicialmente el apellido aunque el primero sea negro de Brooklyn y el segundo amarillo de Taiwán. Pero en lo que aquí respecta, comparten al mismo director de Fotografía: Rodrigo Prieto. Con tan solo 39 años, este iluminador mejicano ha trabajado con autores claves de la cinematografía actual.
Deseo, Peligro” es la segunda colaboración de Prieto con Ang Lee si tenemos en cuenta que trabajaron juntos en “Secreto de la montaña”( Brokeback Mountain). Así como la fotografía de “Secreto..” prefería los tonos pasteles y los combinaba idílicamente con el paisaje de Wyoming , en “Deseo, Peligro” Prieto vuelve a las raíces del cine negro de los años 40, cuando el género tuvo su momento de esplendor.
El cine negro es un género o es un movimiento?” se pregunta Javier Coma en la introducción al libro “El Cine Negro americano” (edit. Alcor)*. El cine negro nació con la novela negra en el año 1922 cuando Hammet publicó sus primeros relatos, se consolidó en los años 30 con la aparición del cine de gangster y alcanzó la cumbre en los 40 con “El Halcón maltés”.
De todas maneras, el cine negro continuó su camino si bien como género mas no como movimiento. Hoy existen cultores importantes como los hermanos Coen ( El hombre que nunca estuvo) , Tarantino ( Pulp Fiction) y Curtis Hanson ( L.A Confidential). Incluso en Colombia, se realizó hace poco “Soplo de vida”.
Algunos autores alegan que no se puede hablar de género pues el cine negro solo existió gracias a las condiciones sociales de los años cuarenta. Lo demás serían nostalgias cinéfilas.
Pero pienso que el principal elemento del cine negro ( la corrupción) sigue vigente, incluso la corrupción de la Ley es un elemento universal y siempre presente en la sociedad.
Ang Lee se ha basado en un relato corto de la escritora china Eileen Chang para contarnos una infiltración a los japoneses cuando ocupaban Shangai en el año 1942. Y, de una, pillamos su pasión por las escritoras si tenemos en cuenta que “Secreto de la montaña” estaba basado en Annie Proulx y “Sentido y sensibilidad” en Jane Austen.
Durante la preproducción, Ang, que siempre lo especifica todo detalladamente, me dijo que quería encontrar una “luz asesina” para el Sr. Yee en ciertos momentos. Ya que el trabajo de Yee incluye torturar a sospechosos, pensé en un reflejo rojizo en sus ojos, que recordara a una barra de hierro candente de las que se usan para quemar a la gente. Nos servimos de unas bombillas rojas navideñas para reflejar la luz en Tony Leung durante una de las primeras escenas de su trabajo, y luego durante una intensa conversación entre Tang Wei y él. Añadía un toque de locura a la mirada de Tony”- dice Prieto. Lo mejor de la película radica allí. Fue fotografiada como si estuviéramos en 1942.
Un giro interesante que tiene “Deseo, Peligro” con respecto al cine negro convencional es el rol jugado por la femme fatale (interpretada por la maravillosa debutante Tang Wei). Lee le proporciona al personaje femenino una vuelta de tuerca en una relación de amor-odio-posesión. Al fondo hay una invasión y una infiltración pero el elemento político patriotero no es más que un Macguffin ( para utilizar el famoso neologismo de Hitchcock) o una cortina de humo que permite avanzar la historia. Estos pretextos nos cubren lo que va por debajo: la relación patológica de dos seres atormentados y solitarios. En el filme el deseo es peligro y el peligro es deseo. O mejor dicho: desear siempre llevara un miedo implícito al abismo. Los personajes saben que ese affaire los conducirá derecho al infierno pero corren el riesgo. La invasión de Japón a Shangai en ese momento tiene como consecuencia una invasión tan dolorosa como aquella: una invasión feroz de la piel y el espíritu marcada por la muerte.



* Guerif , Francois. EL CINE NEGRO AMERICANO. Edit Alcor.1988