viernes, 5 de mayo de 2023

FREUD : EL SECRETO DE ESTANISLAO ZULETA

 Uno de los placeres del cineclubista de antaño consistía en entrar a una bodega de películas de 35 m.m. En Cali había varias: la de Egidio Linares en Versalles, la de Mario Perlaza en San Nicolás, la de Elephant films en San Vicente, la de Cine Colombia en San Nicolás. El olor de las bodegas era único. Uno sentía el aroma de Marilyn (¿los caballeros las prefieren rubias?), de Brigitte (¿Y Dios creó a la mujer?), el olor a pólvora (¿El pequeño gran hombre?), el aroma del coño (¿El imperio de los sentidos?)

Sartre y Huston : amores difíciles

Eso hoy suena a Prehistoria, pero no es una galaxia muy lejana. Estamos hablando de los años noventa en el Cine Ojo del Teatro Calima. Una película tenía entre 5 y 8 rollos dependiendo de su duración. Cada rollo duraba 20 minutos por lo que era imprescindible que la sala estuviera equipada con dos proyectores para no interrumpir la película cada 20 minutos. Una película, que hoy cabe en una memoria USB, ocupaba la cajuela de un automóvil. La cultura pesaba mucho.

En medio del cine malo (que era la mayoría de títulos como siempre, como ahora) se hallaba una que otra película de autor, una joya de colección. Era como encontrar un delfín rosado en un mar infestado de pirañas.

Le montamos cacería a “Freud: Pasiones secretas” dirigida por John Huston. Estanislao Zuleta nos había advertido en la cafetería de Univalle:

- Si la encuentran les tengo una sorpresa

Empezamos el rastreo. No sabíamos si aún existía porque las copias se dañaban de tanto proyectarlas y la película había rodado en todos los cineclubes de Colombia. Aunque no era de las favoritas del cine club de Cali, la habían programado un par de veces.

Y la encontramos. Por allá en medio de porno-chanchadas y comedietas, reposaba el psicoanalista impasible interpretado por Montgomery Clift.

El Facebook de nuestra época era el cartel de la editorial La Linterna que se imprimía con caracteres de plomo. El cartelito se pegaba en el muro con engrudo de almidón de yuca.  Y una brochita.

SOÑAR ES DE MALA FE.

Teatro lleno en Unicentro. Break para almorzar y auditorio hasta las banderas en la U. Zuleta llega a mediacaña con un mamotreto debajo del brazo. Unas 800 hojas fotocopiadas en francés:

-      ¿Saben que esto? - Y levantó las hojas en abanico - Es el guion escrito por Sartre. Quien luego abominó de la película y pidió que lo sacaran de los créditos

Es cierto que la relación de Huston con Sartre fue la peor. “Una cosa peor que un genio, son dos genios” – me dijo una vez Fernando Trueba.

Huston revisó el guion y decidió que la película no podía ser muy larga:

-      Un espectador de Texas puede ver tres horas de gladiadores, pero no de complejos y paranoias.

Escogió la parte que le pareció mas atractiva. Esto es, el Freud joven que duda y casi abandona la búsqueda. Nos perdimos de ver a Marilyn Monroe en el papel de Cecily . La versión mas ajustada es que el psicoanalista de Marilyn le sugirió que rechazara el papel porque se podría enloquecer mas. ¡Una histérica interpretando a una histérica!

Es una lástima que en aquel momento carecíamos de los recursos audiovisuales de ahora. Nadie grabó la charla de 4 horas donde el maestro se paseó por la filosofía, el cine y el psicoanálisis. Nos echaron del auditorio y nos fuimos, de remate, a bailar pachanga en casa de Estanislao.

Aquí, pueden descargar el guion en español y en impecable edición.

https://www.mediafire.com/file/s42t1q85d3x5n86/Sartre_-_Freud._Un_gui%25C3%25B3n.pdf/file

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una joya ese guión... Y lástima que nadie hubiera grabado la charla de Estanislao.