El 2 de Julio del 2008 hubo pitos y timbales pues la seguridad democrática, con Santos y Uribe a la cabeza, anunciaba la liberación de Ingrid Betancourt y otros secuestrados en poder de las FARC. “Sin disparar ni un tiro”- dijo emocionado el reportero desde el lugar de los hechos. Sabemos que los documentales conspirativos son un género aparte. Pienso en el reportaje que duda de la llegada de los gringos a la luna. También se duda del ataque a las torres gemelas.
“Nos gusta la narrativa de no ficción, y vivimos tiempos
ficticios, resultados electorales ficticios ganados por presidentes ficticios” – decía en la ceremonia del premio Oscar el gordo Michael
Moore al recibir el galardón a mejor documental.
Hoy, 15 años después de
la “Operación
Jaque”, Gonzalo Guillén estrena el director
cut de su documental “Una operación no tan maestra”. Lo
que fue una negociación donde se compró a los captores, se mostró como una operación militar solo comparable a “Victoria en Entebbe”.
Esta operación ficticia, sucedió
justamente cuando empezaron las sospechas de los falsos positivos y se
necesitaba un golpe de opinión. Con el tiempo se ha ido develando los auto montajes
del gobierno Uribe y las jugaditas de los funcionarios allegados. Al frente, estaban el general Mario Montoya y el
comisionado de paz, hoy fugitivo, Luis Carlos Restrepo. A Montoya lo asedian todavía
los muertos inocentes de los falsos positivos y Restrepo se voló cuando lo
condenaron por falsas desmovilizaciones.
Guillén
desmonta uno a uno el juego de ilusiones en que se convirtió la tal operación de cartón. Aquí
pueden verlo completo:
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