El premio Oscar nació de la mano con el sonido del cine. Ese caballero, sostiene una espada sobre un carrete de cinta con cinco radios. Cada aro simboliza una de las cinco ramas originales de la Academia: actores, guionistas, directores, productores y técnicos. Mide 34 centímetros y pesa 4 kilos. El mancito mantiene bañado en oro. El origen de su nombre es bastante anodino. Margarita, la secretaria de la Academia, al verlo, exclamó:
- ¡Se parece a mí tío Oscar!
Es el premio cinematográfico
más viejo del mundo y este año celebrará la edición número 95. También es el
festival más mediático. No hay ninguno que se le compare en impacto ciudadano. La
semana pasada, un taxista me dice en el trayecto:
- Me he visto algunas de las
nominadas y, hasta ahora, la mejor es “Todo a la vez en todas partes”. ¡Tengo
la misma edad de esa actriz! Y yo ni me puedo amarrar los zapatos.
Tiene razón el taxi driver, la
nueva locura de los Danieles se llevó 11 nominaciones. Espero que no le suceda
lo de “El color purpura” que tuvo 11 nominaciones en 1985 y se fue con las
manos vacías. La misma suerte había corrido la hermosa “Tuning point” con un
reparto de lujo que incluía a Shirley MacLaine y al bailarín Barýshnikov. De 11
ganó cero.
Al revés, hay películas con estrella
como “El señor de los anillos, el retorno del Rey” que se llevó 11 premios de
11 nominaciones. O “El último emperador” del gran Bernardo que se fajó 9 de 9.
Por ahora, vamos en maratón de
Premios Oscar 2023. Sólo tenemos tres representantes latinoamericanas: “Argentina
1985”, nominada a mejor película extranjera , “Blonde” nominada la cubana Ana
de Armas y "Bardo" , del mexicano González Iñarritu
También sacaron de taquito a
la iraní-danesa “Holy Spider”, retrato duro del mundo fundamentalista.
Pero me alegra la inclusión de
“El triángulo de la tristeza” , la mejor que vi el año pasado. Otra belleza que
no dejaron fuera fue “La señora Harris va a Paris”, una fábula que no podía faltar.
En el apartado que más me
gusta (Mejor película internacional) todas suelen ser buenas. Porque hay
variedad de culturas. La irlandesa “The quiet girl” es una película dificilísima
de hacer pues depende enteramente del gesto, de la mirada, de la actitud de los
actores, no hay juegos pirotécnicos. “Close” de Bélgica es una inquietante mirada a la adolescencia de hoy.
Este director viene de ganar el Gran Premio del Jurado en Cannes y sorprendió
con su anterior película “Girl”.
¿Y a mejor película? La cosa
esta tan dura que dará para otro artículo.
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