Viajar en el tiempo era uno de los sueños de mi salón de clase. Todo por
culpa de la serie VIAJEROS. Se esperaba con ansiedad el domingo y se preguntaba:
¿A dónde viajaran ahora Phineas y Jeffrey? ¿A dónde los llevará el Omni? El
Omni era un aparatejo que, con sólo, ponerle la fecha ya te llevaba en tele-transportación
hacia los sucesos más importantes de la humanidad. Y, el lunes, se llegaba a comentar:
un foro improvisado donde se hablaba de las hembritas que se levantaba Phineas,
de la inteligencia suprema de Jeffrey. El chico tenia nuestra edad y vestía,
como nosotros, camiseta tipo Herpo y zapatillas Nike pirata.
Curiosamente, fue un éxito mundial pero no en USA porque estaba
enfrentado al show número 1: “60 minutos”. Así pues, se pueden disfrutar los 20
capítulos porque no la continuaron.
A un chico actual no creo que le guste. Es ingenua y probablemente ese
tipo de producción y diálogos ya está superado en las series actuales. Pero,
para mí, verla hoy es viajar en el tiempo a aquellos años donde existía el TV
gordo de 14 pulgadas y el horario lo imponían las programadoras RTI, Punch y
Caracol.
Todos los capítulos son inolvidables. En el segundo se encontraron con
Mark Twain y la conectaron a la libertaria Harriet Tubman la esclava que se le
voló al amo corriendo 300 kilómetros a pata limpia. Ya en el primer capítulo
habían salvado el invento de la aviación rescatando a los hermanos Wright.
VER EL TRAILER EN:
https://www.youtube.com/watch?v=gfwWiQJyHm4
