En la Universidad
nacional sede Palmira, celebramos los 30 años de KIDS ( Larry Clark, 1995).
En su estreno, Kids
fue vapuleada por los conservadores gringos que la vieron como un ataque a la
familia, a las buenas costumbres y a la grandeza americana. La crítica
especializada, en cambio, la defendió:
"La visión de
Clark de sus personajes es tan sórdida y legítimamente impactante, que hace que
casi cualquier otro retrato de la adolescencia americana parezca como el cuadro
de Dorian Gray"- New York Times
Lo cierto es que un
viejo amor nunca se olvida y Kids se quedó para siempre con nosotros. La
primera escena te acuchilla los ojos: una niña de 13 años pierde la virginidad
con uno de 17. No hay sexo explícito, pero casi. De ahí en adelante, nos damos
cuenta que los chicos se dedican a rodar skate, a meter drogas duras y blandas,
a coleccionar vírgenes, a pasar el día hablando mierda.
¿Y las familias?
Escasamente las vemos. ¿Y la figura paterna? Totalmente ausente. ¿Y el tiempo
libre? La vida de estos chicos es puro ocio. ¿Y el futuro? Nunca ha existido.
KIDS fue un fenómeno
en todo sentido en 1995. Hoy, sería imposible rodar esa película. El mundo
cambió. El neoliberalismo Tatcheriano se transformó en aranceles, el cuerpo se
llenó de tatuajes y las minorías van resistiendo. Nadie hoy, soportaría la
escena del gato. No quedó ni el gato, Cuquito se lo llevó.
Gracias a Germán
Valencia por la invitación y a Oscar Losada por las fotos y la buena conversa.
PD: Se recomienda ver
el documental “Una vez fuimos Kids”, para mirar que pasó con los actores. Que
fue de sus vidas y sus desventuras.