martes, 2 de abril de 2024

CUANDO MUERE UN DIRECTOR MENOR, NO TAN MENOR

 


Quizás usted nunca había escuchado hablar de Robert M. Young como escucha hablar de Scorsese o Godard. El cine está lleno de artesanos, directores efectivos, que saben narrar, que saben poner una cámara pero que no son alabados por la Nueva Ola, ni por nadie.


Su caso es admirable, nació en 1924, es decir, el mismo año que se editó “La Vorágine”, el mismo año que DW Griffith lanzó su manifiesto El cine dentro de cien años, ese año se estrenaron obras maestras a la lata: 'Avaricia' (Erich von Stroheim), 'El último' (F. W. Murnau), 'Los nibelungos' (Fritz Lang), 'El moderno Sherlock Holmes' (Buster Keaton).

Aprendió a caminar en el apogeo del cine mudo y empezó a filmar documentales de aventuras. Al hombre le gustaba viajar, hasta que descubrió la ficción. Sus películas llegaban directo al telefilme o a la segunda vuelta. Las vi en el teatro Alameda de Cali y siempre me pareció un director con pulso firme para narrar la explotación, la desesperanza de los inmigrantes y los melodramas.  

Pero no todo fue cine al detal, Robert se dio el lujo de ganar la cámara de Oro en Cannes y el Concha de oro en San Sebastián con su mejor filme: “Alambrista” . Película pionera en contar las desgracias de un espalda-mojada mexicano rumbo a la conquista de la pesadilla americana. A mí también me gusta La balada de Gregorio Cortez, basada en un corrido muy mentado sobre el cuate que mata al sheriff en medio de una injusticia y los espectadores vamos montados en su caballo, a la fuga.

Se dio el lujo de dirigir a los grandes Erlan Josephson, Fernando Rey y Giancarlo Giannini en la excelente Saving Grace”.

Imagínate nacer el 24 de noviembre de 1924 y morir 10 meses antes de cumplir los cien años. La Parca tiene un sentido de humor muy macabro sobre todo cuando el muerto es de apellido Young.

LA PELÍCULA QUE ENAMORÓ A GARCÍA MÁRQUEZ

El jueves santo tenía varias opciones: subir de rodillas al cerro de Cristo Rey, asistir a la procesión del divino altar o ver cine. A esta edad, las rodillas no dan para tanto y la procesión es mejor que vaya por dentro, de manera que siempre nos quedan las películas. La maratón la inició la película que enamoró a Gabo: EL PRÓXIMO AÑO, A LA MISMA HORA de Robert Mulligan.

De paso, toca advertir que yo pertenezco a la Iglesia Garciamarquiana de los últimos días”. Los feligreses , apenas abrimos los ojos en la mañana, miramos hacia Aracataca con reverencia literaria. Hay pastores, por supuesto, en Cali ejerce el gurú Fernando Jaramillo quien me dio el dato de la película. Y no solo eso, parece que EL PROXIMO AÑO, A LA MISMA HORA inspiró la novela EN AGOSTO NOS VEMOS. También encuentro rastros de EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA.
Robert Mulligan ya era un director célebre cuando la filmó. Tenía encima el prestigio de MATAR A UN RUISEÑOR , VERANO DEL 42 y otras, que lo hacían representante orgulloso de los directores llamados “La generación de genios televisivos”

La película es de 1978. ¿Cuándo y en donde pudo haberla visto Gabo? ¿En Bogotá mientras escribía en la revista Alternativa? ¿En México después de ganarse el Nobel? ¿En La Habana, en el festival de cine latinoamericano?
Revisitamos esta joya justo el jueves santo, el día que recordamos la muerte del escritor y la muerte de Úrsula Iguarán.
Alan Alda y Ellen Burstyn, son dos amantes furtivos que se encuentran cada año a la misma hora, en el mismo hotel. Ambos felizmente casados, pero dispuestos a estabilizar el sistema nervioso una vez al año y así soportar los avatares azarosos del matrimonio. Una reseteada, como diría un chico de hoy.
No es una burla al matrimonio, es más bien un homenaje con sorna. Al verla ahora, se hace inevitable encontrar sus rastros en “Memoria de mis putas tristes” y “En Agosto nos vemos”.
Mientras tanto, vemos cómo evoluciona o involuciona la sociedad gringa entre 1951 y 1975. Y pensar que Mulligan solo necesita de una cama y un cuarto de hotel para hacer un tratado histórico de su país.
Fue favorita de los premios Oscar de ese año , pero se marchó con las manos vacías, derrotada por “The deer hunter” y “Expreso de medianoche”. Pero la de Mulligan sobrevive en el tiempo maravillosamente.
Los diálogos punzantes son de colección:
- Estamos en un lío: me he enamorado de ti, pero soy feliz estando casado.
- Por un hermoso fin de semana cada año sin ataduras ni responsabilidades. Gracias, Doris.
- Si no consigues que me ría sustitúyelo por un beso.

sábado, 23 de marzo de 2024

DIOS TODO LO VE, HASTA LAS PELICULAS

 

Parroquia San José, del barrio Cristóbal Colón en Cali

Llegué al cine gracias a la iglesia católica. Aquí publico las dos edificaciones más altas de mi barrio: La Parroquia y el teatro. Pero yo me hice monaguillo antes que cinéfilo. El cura Ramírez no perdía oportunidad para meter sablazos:

-      Ese antro de perdición.

La iglesia representaba la luz, la verdad, la palabra. La sala de cine era la oscuridad, la mentira, la imagen.

Ese fue mi primer dilema moral. Si Dios todo lo ve quiere decir que es un mirón, un voyerista, un cinéfilo.

Con mi pana Alberto Gordon estábamos decididos a ingresar al seminario a combatir el mal. Pero yo jugué mi corazón al cielo y me lo ganó el cine.

Entré por primera vez, muy asustado. Sentía que el Diablo me agarraba las pelotas, luego descubrí que no era el diablo sino el viejito “Nicotina”, cacorrón que fumaba más que puta detenida. “Ojo que ese man es dañado”- advertía mi hermano.

Teatro Variedades en Cali barrio Cristóbal Colón, tal como se ve hoy 

Allí se gritaba, se aprendía a fumar, se le pedía el cuadre a la vecina. El cura tenía razón: amparados por la oscuridad los homo cinéfilus sacaban sus bajos instintos, era la dictadura del Ello.

Tuve que hacerle un quiebre a mi conciencia. Un fin de semana Pepe Grillo me incitaba a rezar, a humillarme ante Cristo crucificado. Y el siguiente domingo a las tinieblas, al pielroja sin filtro, a ver que nena caía en las garras del mal. Y así fue como aprendieron a convivir en nuestro corazón Sartana y Jesucristo, Django y San José, Charles Bronson y el Papa, Nastassja Kinski y La virgen María, Kathleen Turner y Santa Dorotea, el espagueti western y el vino de consagrar.  

La pared de mi cuarto representaba esa democracia dual. Afiche de Sylvia Kristel y al lado San Gregorio Hernández. Ambos médicos a su manera. Gregorio de la cintura para arriba y Sylvia de a cintura para abajo.

Poco a poco la oscuridad se apoderó de nuestros cuerpos y de aquel sueño del seminario no quedaron sino las películas de semana santa. “El manto sagrado”, “Ben hur” , “Las sandalias del pescador”, “Quo Vadis”, “Éxodo”, “Barrabás”. Corten y amén.

domingo, 3 de marzo de 2024

PAST LIVES: EL BOLERO DEL AÑO

 

Cuando hicimos el conversatorio sobre los premios Oscar, el moderador pidió elegir una película, solo una, de las veintipico nominadas. Al unísono, el trio de cinéfilos contestamos: “Past Lives”.

Hoy la proyectamos en el cine club y me dio por verla de otra manera. La pensé en su inicio y en su final. Pensé en la narración de la Biblia, que arranca en la nada, luego construye las maravillas y, al final, lo destruye todo. Es el fin del fin.

LA PRIMERA SECUENCIA:

Tres personajes se encuentran en un bar. Al centro una chica de ojos rasgados, a su derecha un chico de ojos rasgados y a su izquierda, un occidental que podría ser gringo. La iluminación es a lo Gordon Willis, en El Padrino 1. (Esa famosa secuencia inicial de Coppola, donde predomina el amarillo de la piel, que resalta sobre la penumbra.)

 Tenuemente, al fondo una pareja y a la izquierda del gringo una mano que prueba su copa. Es un solitario en el bar.

El punto de vista es el de dos chismosos que se encuentran frente al trio. Especulan sobre lo que puede estar pasando.

- ¿Qué vínculos crees que tienen entre ellos?

-      Mmm...No lo sé

-      Sí, no es fácil.

-      Yo diría que el tipo blanco y la chica asiática están

en una relación. Y que el otro tipo asiático es

el hermano de la chica.

-      O bien, la chica asiática y el tipo asiático están

en una relación. Y el chico blanco es el amigo

americano de ellos.

-      Ni siquiera le hablan al chico blanco.

-      Quizá son turistas y el tipo blanco puede ser su guía.

-      ¿Bebiendo a las cuatro de la mañana?

-      Sí, tienes razón. No tiene sentido.

-      Quizás sean solo amigos.

-      No tengo idea.”

AQUÍ LA SECUENCIA

Ella se encuentra más distante al asiático y más cercana al gringo. Trata de atender aquí y allá. En plano-secuencia, el zoom avanza lentamente y llega al rostro de la mujer. Ella es el centro. Finalmente mira a los chismosos, es decir a nosotros.

SECUENCIA FINAL (si usted no ha visto la película, por favor abandone la lectura y el visionaje, contiene spoiler)

Al abordar el taxi, el asiático se despide con un “hasta la próxima”. Entendemos que es hasta la próxima vida o hasta la próxima reencarnación.

Y ahí arranca el largo travelling por el andén solitario. No hay nadie mas en la acera. La cámara camina al ritmo de la asiática. Camina suave. Respiramos con ella. La cámara y ella se detienen en la entrada de la casa. Se abraza al gringo (que ya sabemos, es su esposo). Se escucha un “Lo siento”. Suben las gradas. Abren la primera puerta que es marrón y está oscura. Esa es la vida pasada. La que dejó en Corea. Caminan y alcanzan la segunda puerta que está iluminada y pintada de rosa. Ésta es la nueva vida.

AQUI LA SECUENCIA FINAL



Celine Song , debuta con pulso firme. No le teme al ritmo. La cámara va al compás de los personajes. Como en el bolero:

 “Tanto tiempo disfrutamos de este amor

Nuestras almas se acercaron, tanto así

Que yo guardo tu sabor

Pero tú llevas también

Sabor a mí

Si negaras mi presencia en tu vivir

Bastaría con abrazarte y conversar

Tanta vida yo te di

Que por fuerza tienes ya

Sabor a mí”

viernes, 1 de marzo de 2024

QUÉ ES LA CRITICA DE CINE?

 Conversatorio virtual con el crítico de cine JUAN CARLOS GONZÁLEZ





https://www.youtube.com/watch?v=VC7SF-rvuUk

"Antes de hacer películas, ejercí la crítica durante cuatro años. Tenía veinte años, quería hacer películas y, de pronto, me pagaban por escribir opiniones sobre ellas. No estoy orgulloso de mis escritos, no porque mis opiniones hayan cambiado, sino porque de todas las cosas fáciles que se pueden hacer en la vida, opinar es la más fácil de todas. Al comenzar a dirigir películas uno descubre la desproporción que existe entre el trabajo, el tiempo, el esfuerzo y el sufrimiento necesarios para hacer no ya una buena película, sino incluso la peor del año y los necesarios para escribir un par de folios sobre ella, por bien escritos y cargados de razón que estén. Cuando uno ha vivido la intensidad de un rodaje, la cantidad de acontecimientos y de azar que lo componen, resulta muy difícil leer las críticas; uno sabe demasiado sobre las dificultades de hacer cine.

Adoro ir al cine. Y sé que ese vicio lleva implícito una aplastante mayoría de decepciones. Que ver una buena película es algo excepcional. A pesar de ello, me encanta ver películas, a veces hasta comiendo palomitas, lo confieso. Y sé que, habitualmente, la película es mala, pero no importa. Cada vez que entro en una sala oscura y me siento en mi butaca no puedo reprimir que una sonrisa, probablemente estúpida, se dibuje en mi rostro. A veces me han preguntado qué es lo que me hace tan feliz, cuando la película ni siquiera ha empezado. Debe ser que lo que a mí me gusta es ir al cine. Si la película, además, es buena, el placer ya es indescriptible.

Cuento esto porque creo que la maldición de la crítica, de su ejercicio, es la pérdida de placer que entraña. El placer de ver películas se ve suplantado por la misión de expender certificados de bondad o maldad. El 99% de las críticas se reducen a señalar que una película no es la obra maestra que, al parecer, debería ser. Ávidos estaríamos si todos los directores se pusieran a hacer obras maestras una tras otra. Se diría que toda película debe ser obligatoriamente tan buena como unos modelos que ni siquiera son inmutables."

( Fernando Trueba. Tomado de Diccionario de cine)

"Creo que una de las funciones de la crítica no es tanto analizar los motivos del autor, sino enriquecer la obra". Jorge Luis Borges.

"Me gustaría saber dónde está la escuela en la que se aprende a sentir". Diderot.

"Nunca veo una película antes de hacer la crítica. Por miedo a que me influya". James Agee.

"La crítica debería ser un acto de amor". André Breton.





miércoles, 21 de febrero de 2024

UN EXTRAÑO DOBLETE: "POBRES CRIATURAS" Y "FRANKENPUTA"

«No tema usted, no cometeré más crímenes. Mi tarea ha terminado. Ni su vida ni la de ningún otro ser humano son necesarias ya para que se cumpla lo que debe cumplirse. Bastará con una sola existencia: la mía. Y no tardaré en efectuar esta inmolación. Dejaré su navío, tomaré el trineo que me ha conducido hasta aquí y me dirigiré al más alejado y septentrional lugar del hemisferio; allí recogeré todo cuanto pueda arder para construir una pira en la que pueda consumirse mi mísero cuerpo».

( diàlogo de la criatura hacia el final de la novela Frankenstein)

Ya sè que todo lo que tenga que ver con Mary Shelley termina parecièndose, inevitablemente. Cuando leì Frankenstein en una vieja ediciòn de Clàsicos del terror, no podia imaginar que una chica escribiera esta joyita entre los 18 y 21 años. Yo tenia la misma edad al leerla.
Y cada cierto tiempo reaparece Mary Shelley en mi vida pues celebrè los 200 años del libro cuando aùn hacìa TV y cada cierto tiempo el cine se encarga de recordarnos que el mito continùa vivo. Por eso, cuando anunciaron el rodaje de POBRES CRIATURAS , firmada por Yorgos Lanthimos, no quedò de otra sino averiguar cual era el enfoque .
La primera referencia , mencionaba la adaptaciòn de la novela de Alasdair Gray. Hasta el sol de hoy no ha sido posible conseguirla en español. Gajes de la distribuciòn. Y , por otro lado, la sinopsis nos remitía a "Frankenputa" (1990) la estupenda pelicula guarra de Frank Henenlotter.
Tienen mucho parecido sobre todo en el punto de partida. No asi en su desarrollo. Yorgos no es guarro, aunque tenga sus momentos. Yorgos es un tipo finisimo que nos ha regalado peliculas casi gòticas como "La favorita" , y encierros como "Canino".
En "Frankenputa" el cirujano loco, conserva la cabeza de su amada y la arma con las mejores partes que le corta a las prostitutas. Una especie de selecciòn resto del mundo de la fufurufas. La perfecta mujer amada: bella y voluptuosa.
En "Pobres criaturas" el cirujano loco ya tiene recuperada a su bella criatura pero la considera una hija. No hay libido de por medio. Yorgos pone mas feo a Willem Dafoe ( lo cual es una hazaña) y lo dota del cinismo que ha caracterizado a casi todos los Frankenstein del cine. Una cosa que me encanta es que ha conservado el romanticismo de la novela.
Recordemos que Mary Shelley se forma en plena època de Jórgeres de Inglaterra . Un momento donde la ciencia desafiaba a Dios al intentar crear vida en laboratorio. La època de la reina Victoria ( llamada Victoriana) aparecerà un poco despuès , que es un periodo de extrema represiòn sexual y que, por eso mismo parirà a genios como Freud .
"Pobres criaturas" si le debe algo a "Frankenputa" aunque Yorgos no lo admita, ni le de el crèdito respectivo. De todas maneras, ni es copia , ni es remake. El maestro griego , nos dà una leccion de cine . Un manejo impecable del Blanco y negro vs color y nos regala unos momentos inolvidables que rayan casi en el slapstick . A Chaplin y a Keaton les habria encantado la expresion corporal de Emma Stone.

domingo, 18 de febrero de 2024

LA VORÁGINE QUE NO FUE

 


Por : José Urbano  

En la edición del 20 de marzo de 1988, la Revista Semana daba cuenta de la visita del presidente brasilero José Sarney a Colombia. Venía acompañado del productor Luis Barreto. En la agenda de intercambio cultural, traían la idea de adaptar, para el cine, la novela de José Eustasio Rivera, “La Vorágine”. Ese año se celebraba el cumpleaños número cien del escritor.

Barreto tenía encima el prestigio de varias películas brasileras exitosas como “Doña flor y sus maridos” y “Gabriela, clavo y canela”, ambas adaptaciones basadas en letras de Jorge Amado.

  La compañía de fomento cinematográfico (Focine), creada por el gobierno colombiano, había lanzado la convocatoria de guiones precisamente para adaptarla a la pantalla grande.

La convocatoria estuvo a punto de ser cancelada porque apareció un avivato asegurando ser heredero de los derechos de autor. El redactor escribía preocupado: <<El problema para Focine consiste en que, al no conocer que existía algún heredero del escritor, quien murió soltero y sin hijos, se verá obligada a negociar el monto con el heredero que, según parece, está pidiendo todo un "Potosí">>

La bolsa del premio era un millón de pesos. Para que se hagan una idea, el salario mínimo acababa de ser aprobado en $ 25.637. Un dólar se cotizaba en 263 pesos colombianos. En la galería Alameda, la libra de carne se conseguía en 400 pesos y un huevo en 22.

A la convocatoria se presentaron pesos pesados como Jorge Alí Triana, pero terminaron ganando tres caleños desconocidos, amigos nuestros, con los que hacíamos fila en Univalle a la hora del almuerzo.

El día de la premiación, Mauricio Laurens, crítico de “El Tiempo”, soltó la frase irónica: “Los tiburones vinieron a recibir el premio, pero terminaron aplaudiendo a los sardinos”.

Nicolás, Julio y Carlos habían formado el colectivo Cinexperiencia 5 años atrás y ya tenían la mano caliente escribiendo guiones y rodando cortos en súper 8.

¿Qué hacían tres pelaos universitarios con un millón de pesos (unos 3.800 dólares de la época)?

Los tres, volvieron a la universidad con el título de “guionistas consagrados”. Una especie de sobrinos de Rico McPato: los Hugo, Paco y Luis del cine colombiano. El triunfo era épico porque justo vivíamos en la época del cartel de Cali. América anunciaba la contratación del astro peruano Julio César Uribe y respiraba bonanza con la venta de Bataglia, Gareca, Porras  y Cabañas.

En mi barrio le llamaban polvo de narco a las nuevas motos FZ. Y muchos jóvenes se perdieron, aspirando a coronar la merca en los mayamis. Así pues, que tres pelaos se ganaran un palo con el sudor de sus letras, poniendo en imágenes las andanzas de Arturo Cova, constituía la hazaña ochentera de mi generación.

EL CASTILLO DE OTRANTO

Casa Quinta de la familia Upegui del barrio San Fernando -Cali. 1988
               

En un tiempo en que no existía Google Maps, apenas nos defendíamos con el atlas del Instituto Agustín Codazzi. Lo consultábamos para aprendernos los nombres raros de la novela:  el caño Yurubaxí, el correntón de Yavaraté, el río Purús,el Yaguanarí, el Guaracú, el Isana y el Kerarí, el Cababurí, el Maturacá ,El Curicuriarí…  También recitábamos las dos primeras líneas: “Antes que me hubiera apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la Violencia.” 

Era un juego que consistía en  memorizar el primer párrafo de “Cien años de soledad”, de “La metamorfosis”, de “008 contra sancocho”, de “Sin calzones llegó la desconocida

Pero los nuevos guionistas dejaron de lado a Arturo Cova y optaron por rodar un largometraje en pleno barrio San Fernando de Cali.

Les prestaron la casa quinta de la familia Upegui Hoyos, enfrente de lo que hoy es supermercado “Carulla”. Nosotros le llamábamos El castillo de Otranto por su forma imponente sobre esa colina. Las gradas se asemejaban a la casa del tiernito Norman Bates. Lo veíamos bajar, vestido de mujer, cuchillo en mano, presto a matar las rubias del barrio. Sobre ese castillo existían miles de leyendas. Que allí había perdido la virginidad, Marisela Campos, la piernona más deseada de Cali, que tenía pasadizos secretos donde dormían tesoros nazis, que por las noches, se escuchaban quejidos de los esclavos torturados durante la colonia. En fin.

Adriana Calero , mira hacia el Castillo de Otranto en
"El hombre de enfrente" 1988


El hombre de enfrente” se llamó la película en donde se invirtió el millón de pesos. Hernando Tejada el sonidista, Juan Fernando Cobo el hombre de la  luz y la música de Luis Bacalov, Nicolás Buenaventura y Adriana Calero en los roles principales. La gente preguntaba que si El hombre de enfrente tenía algún parentesco con La mujer de al lado” de Truffaut. Ese rodaje daría para una película épica porque treinta y cinco años después se prepara el estreno.

Sobre esta aventura, hablaremos con los protagonistas en próximo conversatorio celebrando los 100 años de la primera edición de La vorágine”

lunes, 12 de febrero de 2024

Ventana indiscreta, museo de filmes

 


El diario OCCIDENTE, nos regala un perfil de Ventana Indiscreta. Gracias al periodista y docente Luis Ángel Muñoz por esta nota cinéfila que nos llena de orgullo.

Aqui, la transcripciòn:
 

Lunes 12 de Febrero, 2024

Luis Ángel Muñoz Zúñiga

Especial Diario Occidente

 José Urbano nació, creció y vive del cine. Su madre iba a cine cuando su bebé estaba en gestación. Desde que era muy niño sus padres siempre lo llevaban los domingos a los matinales infantiles del Teatro Aristi. Carlos Mayolo y Luis Ospina lo bautizaron enfocándolo con sus cámaras cuando el muchachito miraba las escenas de “Agarrando Pueblo” y lo registraron entre los actores naturales cuando filmaban en una locación en el barrio Guabal. Después, cuando era adolescente, se escapaba del Colegio de Santa Librada con algunos compañeritos, pero al escalar la tapia no gritaba “sálvese quien pueda”, sino “cínese quien pueda” pues la meta era internarse toda la tarde en el cine continuo del teatro Alameda. Cuando ingresó a la Universidad del Valle pudo desarrollar plenamente sus pasiones cinéfilas y cineastas: codirigió el cine club universitario y por iniciativa propia filmó sus primeros documentales, entre ellos, el que denuncia el caso de la muerte de Jhony Silva. También ha hecho documentales sobre “Estocolmo 1982” y el poeta “Aurelio Arturo”. Desde hace dos décadas dirige “Ventana Indiscreta”, el centro cultural donde guarda copias de unas veinte mil películas, desde las filmadas por los hermanos Lumiere. Urbano, invitado, escribe crítica en “Kinestocopio”, igual que en programas en canales de televisión. Cuando todavía en las plataformas no archivaban cine clásico, “Ventana Indiscreta” les mitigó sus afugias a los estudiantes de comunicación. Acuden, también, a “Ventana Indiscreta”, aquellos guionistas y directores que buscan alguna referencia cinematográfica. En las tardes, los cinéfilos tertulian amenamente con José Urbano.


 ¿Cómo inició la multiplicación de la cinefilia?

En el Colegio de Santa Librada proyectando películas de 16 milímetros que nos alquilaban las hermanitas Paulinas. Después en la Universidad del Valle, cuando ya aparece el formato betamax, proyectaba cine político usando un video beam. “La noche de los lápices”, que alguien nos envió de Argentina y proyectamos antes de estrenarse en las salas de Cine Colombia, fue primera película con que inauguramos el cine club universitario. En 1989, Juan Carlos Velásquez, quien era director de Cine Ojo en el Teatro Calima, antes de emigrar a Estados Unidos, por recomendación de algún amigo suyo, me nombró heredero de su cine club; lo dirigí hasta 1995.Clausurado Cine Ojo, fundé “Ventana Indiscreta”. Entre los cinéfilos y cineastas distinguidos, he contado con la asistencia de Juan Martín Barbero, Luis Ospina, Medardo Arias, Fernell Franco, Oscar Campo y otros. Los estudiantes de Univalle que necesitan investigar sobre cine. Cuando renové “Ventana indiscreta” con DVD, le obsequié a los colegios y las bibliotecas unas veinte mil películas en betamax.

 ¿Cuál es su propuesta curricular a la educación?

El cine como recurso del aula está subutilizado. No hay ningún tema que el cine no haya tratado en sus 128 años de existencia. Puede explicarse la revolución francesa proyectando una buena película. Por lo tanto es un gran vehículo pedagógico. Pero, también, debe impulsarse el filminuto con los celulares para que los estudiantes hagan noticieros o cuenten sus historias, haciendo cortos entre 1 y 5 minutos. Esto es muy diferente a Tik-tok, es algo más serio. No es sólo difundir el cine, sino también enseñar a hacerlo.

 ¿Qué relación encuentra entre cine y literatura?

García Márquez dice que es un matrimonio que no puede vivir junto, pero tampoco separado. Desde que nació, el cine y la literatura se aman, se odian, habla mal el uno del otro y se reconcilian. El cine saqueó todas las artes, la literatura no fue la excepción. Haciendo una analogía, el cine es como aquel bebé que saca rasgos y cosas desde los abuelos. Nada es original en el cine, pero este tiene su propia voz. Hoy en día todos los escritores deambulan en el cine. Los últimos veinte premios nobeles de literatura han participado en el cine: guionistas, escriben series.

 ¿Cuál fue la relación entre Gabo y el cine?

Gabo fue a México con el ánimo de hacer cine, pero descubrió que mientras se necesitaban más de cincuenta personas y efectos especiales para hacer la lluvia, él se sentaba a la máquina de escribir y hacía lluvias y terremotos. Que una lluvia en el cine valía lo de comprar veinte casas. A Gabo no le gustó trabajar con tantos egos: el guionista, el director, los actores… Sin embargo, él viajó a Roma y tomó cine con Fellini, pero creo que más bien lo hizo por una tentación. Lisandro Duque, afirma que las mejores películas que han hecho los directores, son las que tomaron de los libros chiquitos de Gabo, por ejemplo, El coronel no tiene quien le escriba. No les ha ido muy bien a las tomadas de sus libros grandotes, por ejemplo, El amor en los tiempos del cólera. García Márquez prolongó su amor por el cine en su hijo Rodrigo García Barcha, quien actualmente es uno de los mejores directores de cine. “Familia”, es una de sus mejores películas.

 ¿Cómo ves la producción de cine colombiano?

En Colombia se hace muy buen cine, hay bastantes nuevos directores, pero no tenemos una buena distribución. Es una lástima que nadie las vea. Las dejan uno o dos días. Esa es la gran tragedia del cine colombiano. No ha podido conquistar a su público.

 ¿Cómo es tu experiencia como documentalista?

Luis Ospina decía que el documental es el cine sin dolor. Los temas de los documentales son infinitos, hasta la vida misma de uno, de los hijos, de un amor frustrado. Hacer documental es más fácil, uno entrevista a la gente. Hacer ficción sí es caro. El guionista es Dios, porque nos da los personajes y los temas. En mi caso he coqueteado con el documental: “La pantera y la espada” sobre la vida y muerte de Jhonny Silva, estudiante de la Universidad del Valle. Como gabologo hice uno cuando el Nobel cumplió treinta años, titulado “De Aracata a Estocolmo, treinta años después”. Aproveché una cinta que en La Habana me dio Rodrigo García Bercha. Ese cassette contenía lo que Rodrigo filmó en Estocolmo cuando él tenía quince años y acompañó a su padre. Lo aproveché, pero entrevisté también a unos diez caleños que acompañaron a Gabo a recibir el premio Nobel. Continúo. Acabo de hacer un documental sobre uno de mis poetas favoritos, le titulo “Buscando a Aurelio Arturo”. En la Unión Nariño, busqué su tumba y su rastro, él era el poeta orgullo de mi padre, eran paisanos. También me apasiona hacer documentales sobre las marchas populares.

Aqui, puede descargar mis mejores  peliculas de todos los tiempos:

https://www.mediafire.com/file/c7xoymn8oorem17/101_peliculas_jose.xls/file


domingo, 4 de febrero de 2024

SUPERANDO A RIDLEY SCOTT Y A TARANTINO (“SARA GOZA”: la película taquillera)

Apenas nos reponíamos del taquillazo “Yo trabajé con Hayao” , cuando llega arrasando “Sara goza”. Apenas 59 segundos, al estilo Lúmiere. Lo describo brevemente: un policía llega a la casa y encuentra a su esposa con su compañero de trabajo. Graba todo  y lo monta a la red. Si recuerdan las películas de parejas de tombos, es como si Starsky encontrara encuerada a su esposa con Hutch. O como si Mel Gibson encontrara a la  esposa encamada con Danny Glover en “Arma Letal”.

Este breve video lleva de tendencia una semana y no para. Tiene millones de descargas. Le gana lejos, en taquilla, a muchas películas colombianas que no llegan a los 3 mil espectadores.

La escena de Sara, la hemos visto miles de veces en el cine de ficción. Pero aquí impacta por dos cosas: 

1. Los rivales dialogan civilizadamente ( en una película de Ridley Scott se desafiarían a duelo y en una de Tarantino se agarrarían a plomo ). 

2. No es ficción, es la pura realidad y los protagonistas son dos hombres de armas.

Como si ello no bastara, hoy comenzó a circular la secuela. Una especie de Sara goza, recargada. Aquí existe una revelación: Sara acusa a su esposo de maltrato, lo cual justificaría la infidelidad. Lo echa de la casa. Lo deja en off.

Hoy, se anuncia una precuela donde se contará que la relación había terminado (perdón por el spoiler) y que no hay lugar a la infidelidad. Es decir, la serie tomará un vuelco tipo    “Durmiendo con el enemigo” o “Atracción fatal”. Nada es lo que parece, y se contarán otros puntos de vista como en “Rashomón”

 Un combo de mujeres opina que es escándalo solo porque es una mujer. Si hubiese sido al revés nadie le habría parado bolas.

Creo que los dos polochos merecen una captura ( de pantalla).  Aquí algunos de los comentarios, de la crítica especializada:

“El cachón nada tenía que ir a hacer a su casa en horario laboral. Señora Procuradora: pido destitución por abandono de trabajo”

“Es un problema serio de seguridad nacional, si eso le pasa a un policía de la Sijín, imagínense a nosotros simples mortales”

 “Ahora, por una guerrera caída, pagamos todas”

“Que se pongan los tres a arreglar esa casa que está hecha un chiquero”

“Tres cosas son inevitables en esta vida: los impuestos, la muerte y los cachos”

“Pregunta seria, si una mujer se mete con dos tombos al tiempo, ¿Es lo que llaman Poli-Amor?”


martes, 30 de enero de 2024

LA VENDEDORA DE ROSAS , 25 AÑOS DESPUÈS

 

Victor Gaviria en el 20 Festival de cine de La Habana
Foto: José Urbano

La película había clasificado a la selección oficial en Cannes. Compitió codo a codo con producciones de prestigio como La eternidad y un día (a la postre, Palma de oro) , La vida es bella” (Premio especial del jurado) “Mi nombre es Joe” ( Premio a mejor actor)   y “La vida soñada de los ángeles”( Premio a mejor actriz).

El mundo celebraba que una película con actores naturales filmada en Medellín-Colombia, hubiese alcanzado la cima de los festivales europeos.

En diciembre de 1998, en el Festival de La Habana # 20, la esperaban con ansias. Reunidos en la oficina de prensa, los críticos y curadores hicieron una rápida encuesta y resultó que yo era la única persona que la había visto. Víctor Gaviria había realizado un pase privado en Cali.

Foto: José Urbano
Como el staff paisa no llegaba, me tocó a mí. Escribí una reseña en el diario del festival y me montaron en la vaca loca de presentarla.

Iba a hablar de la metodología pues Víctor había adelantado en Cali, rushes del documentalPoner a actuar a los pájaros” , testimonio obligado para cualquier aspirante a realizador que quiera aprender a dirigir actores. No era un detrás de cámara al uso, era la prueba palpable del proceso pedagógico.

Cuando me preparaba para la presentación, apareció de la nada el mostacho frondoso de su director. Me quité un peso de encima y bajé a primera fila a repetirla. Nunca olvido la presencia, en el teatro Yara ,de la plana mayor del nuevo cine latinoamericano: Fernando Birri, Julio García-Espinosa, Alfredo Guevara, Pastor Vega. Y presencia impactante de Julio Medem, que aplaudió de pie al finalizar la proyección.

 “La vendedora de rosas” finalmente se alzó con Tercer Premio Coral en la categoría de Mejor Película¸ Premio a la Mejor Edición¸ Mención Especial para los niños actores¸ Premio Glauber Rocha de la Prensa Extranjera, Premio de la Organización Católica Internacional del Cine y del Audiovisual (OCIC) y Premio de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

LA PARODIA CALIENTE

Lorena Sofía , en el papel estelar de la parodia porno


En la industria de Hollywood, es un honor que a una película de éxito la parodien en versión porno. Así, hemos ido coleccionado poco a poco:  " Porn wars” ( la guerra de las galaxias) "Avatar XXX" "Súper agente 86", "Amas de casa desesperadas", "Gladiador".

 "La vendedora de Rosas “ es la única película, que ha gozado de ese honor en el cine colombiano. Fue grabada en Cali en el barrio El Limonar.  Una chica vende flores y geranios en la avenida Pasoancho al sur de la ciudad. Su director, Gustavo Castaño, alcanzó a filmar 9 películas, pero "La vendedora de rosas" es su canto del cisne.

LO QUE DIJO LA CRITICA HACE 25 AÑOS

Los hermanos Coen y Frances McDorman, encantados con "La vendedora de rosas" en el festival Habanero. Foto: José Urbano

Orlando Mora:  “Con La vendedora... el país recupera una presencia internacional cinematográfica que no tenía desde “La estrategia del caracol”. En lo personal, me parece que es la continuación de un director que ha explorado el mundo de los barrios populares y de los seres marginales de una terriblemente explosiva y trágica ciudad como es Medellín, pero con una característica que no establece una mirada moral ni de denuncia social. Gaviria descubre la dureza, pero al mismo tiempo los restos de ternura, de solidaridad y de amor de quienes, al fin y al cabo, son apenas seres humanos.”

Umberto Valverde : “Más que una película, Víctor Gaviria ha hecho una propuesta cinematográfica en donde, la investigación de la historia y el manejo de los parámetros del documental, convierten a esta cinta en un obra singular en la que, además, la historia de los niños de Medellín se convierte en un pretexto -y hasta en una metáfora- para contar la historia de la violencia colombiana” .

Mauricio Silva Guzmán ; Una cinta de inmenso valor histórico, tanto como para recordarnos que este país, ahí muy cerquita, a tan sólo media cuadra de nuestras casas, está vuelto chicuca . Cinematográficamente, el horror poetizado.

Lina Aguirre : Me causó una impresión muy profunda, no porque muestre algo que se desconozca totalmente, sino porque lo pone de frente con un tamiz que es a la vez muy sutil y elaborado. Gaviria hace un voto por los niños de la calle, no dramatiza al estilo cursi, pero encuentra en esa vida sórdida una manera poética de llevar al cine los amores, las fantasías y lo que a estos niños les queda de inocentes.

Héctor Rincón : Me causó tanto impacto que, a la salida de la premier, no tenía qué decir. Me parece que es un mérito inmenso de alguien que tiene la poesía y la sutileza de acercarse a un mundo arisco. Gaviria se acerca a unos niños y les conquista un corazón inconquistable. El es una persona de un gran valor patriótico porque nos pone frente al horror que nosotros mismos hemos creado. A nivel cinematográfico, la encuentro muy bien hecha, de factura impecable. Ahora, ese lenguaje reiterado del gonorrea y el malparido , cada tres palabras, es una metáfora de la violencia que vive el país .

Manuel Kalmanovitz : Es una película muy conmovedora. Aunque tiene elementos más convencionales que Rodrigo D (la fotografía y la música) eso también hace que la tragedia central toque más al público. La humanidad de los personajes es indudable, lo que es todo un logro para el cine colombiano acostumbrado a películas que dicen más de los directores que del país en que vivimos. Los niños de la calle, que se han convertido en parte de las ciudades, son retratados con sensibilidad y sencillez por Gaviria.

Pedro Zuluaga: Con esta película, como con ninguna, hay que opinar tarde. Una cinta muy compleja de leer, mucho más para nosotros como antioqueños. Aquí hay que tomar distancia ya que uno puede conmoverse y olvidarse de la obra artística. Lo cierto es que es una revelación muy distinta a Rodrigo D. en la que, además, hay más elementos de juicio. Sin embargo, después de un proceso de 10 años con una obra tan coherente, yo esperaba de Gaviria un nivel conceptual y metafórico más profundo. Creo que La vendedora... es demasiado ruda en su enfrentamiento con el tema. Extrañé el símbolo. Es un choque demasiado directo.