Lo mismo que le pasó a Gabo con The Beatles me pasó a mí con “Eres tú” del grupo Mocedades. Cuando lo escuché por primera vez, ya era un clásico. incluso, se había posicionado en el noveno puesto, en el mítico Billboard, siendo una rareza pues conquistaba un mercado que había sido esquivo para las canciones en español. Digo que me pasó lo mismo que Gabo porque pensé: “Me acordaré toda la vida de esa melodía”. Es decir, la nostalgia por adelantado.
Mis hermanas mayores no
perdonaban Radio Uno en aquella grabadora Flipper que tenía teclas como un
piano. “Música a la carta”, de Jaime Echeverry, la ponía sin falta porque todo
el mundo la pedía.
Esa voz de Amaya Uranga, una
soprano exquisita, retumbaba en la grabadora. Y apenas le daban a uno el papayazo
de enamorarse, ahí estaba paciente “Eres tú” para dedicarla. “Como mi poema
eres tú”. Aproveché una especie de pulguero que armaban de vez en cuando en
“Cardona Hermanos" y me compré los cuatro sencillos que había del tema.
La voz potente de Don Echeverry
contó que le dolía que en el Festival Eurovisión le hubiesen dado apenas el
segundo lugar a Mocedades con su tema insigne.
“Nunca creas que la virreina es fea”-
sentenciaba mi hermana mayor para resaltar que “Eres tú” era mil
veces superior a la ganadora Anne-Marie David con la canción “Tu te
reconnaîtras”
Con los cuatro sencillos
comprados se esperaba al amor. Si me enamoraba perdidamente, lo regalaba a la
chica o si un amigo se enamoraba perdidamente, se lo vendía. El amor súbito o
el amor al mejor postor.
Mocedades siguió el camino del éxito con otros temas, pero nada igualó la nostalgia de “Eres
tú”
Estando en bachillerato, “El
loco” Giraldo, profe de física, sacó un recorte de periódico donde
anunciaban que la NASA enviaría un playlist de canciones al espacio sideral. El
top lo lideraban Bach, Mozart, Beethoven
y Stravisnky. También figuraba, como no, Chuck Berry. “¿Y Mocedades qué?” Gritamos
al unísono. Fue la única vez que vimos a Giraldo sonreír. Entonces supimos que
los físicos también tienen su coranzoncito y que los genios de la NASA
descartaban que los cabezones fueran románticos y cursis como los humanos.
Dicen los estadísticos que
tiene 126 versiones. La han tocado en inglés, francés e italiano. Bing Crosby
tiene una versión y en un capítulo de “Prisión Break” la cantan a
capella. Y yo, que la he cantado en la ducha, cuando estoy cursi e ilusionado.
“Todo mi horizonte, eres tú”. Aquí el tema original de
1973.
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