Ya tenían la mano
caliente. Mayolo se ocupaba de la imagen en 16 m.m , Ospina registraba los
sonidos de la libertad en la grabadora Nagra y montaba. Cortaba y pegaba como
los rusos mandan.
Tenían muchas
influencias y fetiches. Pero guardaban especial amor por Jean Vigo. Mayolo
llegó a decir que contó uno a uno los planos de “A propósito de Niza” (1930). Tú
ves ahora ese corto que tiene más de 90 años y quedas sorprendido de su poesía vigente.
No es necesario que conozcas esa ciudad. Aplica para cualquier pueblo del
mundo. La escuela caleña le debe mucho a ese corto. No solo al montaje, sino a
la mirada.
Entonces, el grupo de
locos por el cine se puso a la tarea. “Cali: de película” parte de una sola
pregunta:
“¿Que hacen los caleños, la última semana del año?”
Y se tomaron las calles.
El centro de Cali con la venta de chécheres, los diablitos que bailan y la
gente les lanza una moneda, las reinas venidas del mundo entero, el año viejo,
las chicas que salían a sextear cuando la avenida sexta era la pasarela viviente.
Ya habían realizado un
montaje musical en “Oiga, Vea”, ahora llegaban recargados. Eliminar la voz en off,
les había dado buenos resultados, pero ahora venían por más. Y la narración la
hacen los sonidos ambientes y bandas sonoras reconocibles. Desde Jingle bells con ladridos de perro,
hasta Ennio Morricone , rematando con Nelson y sus estrellas.
“En Cali, construyeron las tres cruces para que no
entrara el diablo. Pero el diablo ya estaba adentro y no pudo volver a salir” – nos dice una voz de ultratumba y acto seguido, le
dedican la película a Jovita Feijóo
“Cali: de película” quedo como testimonio de una ciudad que se fue. Alguna
vez le pregunté a Poncho Ospina si esa ciudad soñada había existido de verdad o
si ellos la habían inventado en la pintura, la literatura, la fotografía y el
cine. “Es posible que nunca haya existido y que la hayamos creado en nuestros
delirios”- contestó.
La tropa brava en rodaje. Jaime Acosta, Poncho, Mayolo, la mona Ute y la Rata Carvajal |
No hay comentarios:
Publicar un comentario