Carolina Cruz ha sido apaleada por utilizar
los libros para instalar cuchillos. Debo confesar que estando en grado 6° un
profesor nos puso a leer “Cien años de
soledad”. 534 páginas mal contadas. Lo máximo que había leído hasta ese
momento eran los titulares del periódico “El Caleño” (“La mató porque no quería”, “Fue por pan y le dieron pum”).
Mi viejo
me regaló el libro y, al preguntarle a Saldarriaga para que carajos servía eso,
(todos estudiamos con un Google adelantado que se las picaba de que tenía las
respuestas divinas y humanas) de una me increpó:
- - ¿Quién
es la mejor hembra del barrio? Como no, Marisela. Pues pones “Cien años de
soledad” encima de “Crimen y castigo”, le podés sumar “El Quijote” y te parás
en ellos para verla bañar en el patio, hooombre.
Así que no hay que
montársela mucho a Carolina. El primer uso que yo le di a un libro estuvo
motivado por el voyerismo. Pensando en ella, he elaborado la lista de las películas
donde el libro o el acto de leer es el protagonista. No me refiero a adaptaciones,
ni a biografías de escritores.
Cuando el libro y
los lectores son protagonistas del cine (de
este link pueden bajar la totalidad de la lista, dado que son
muchos títulos los que hay en mi estante, me dedicaré a hablar de algunos)
NUNCA TE VI, SIEMPRE TE AMÉ. Director: David Hugh Jones. Un Anthony Hopkins
jovencito, dirige una librería de incunables en Londres, ediciones raras de
libros únicos. Su título original es “84 Charing Cross Road” que es la
dirección donde quedaba la famosa tienda. Inspirada en las cartas que se cruzó
la escritora Helen Hanff con el solitario librero.
MIS TARDES CON MARGARITTE: El gordo Gerard Depardeiu es un albañil analfabeto
que de repente se topa con la jubilada Margaritte que se ha leído todas las
novelas de amor, las históricas y las biografías. Los unen las palomas del parque,
las que van a alimentar juntos todas las tardes.
EN LA CASA: El maestro Francois Ozon retrata muy bien al profe
de literatura que mantiene amargado porque los centennials ni leen ni escriben. No avanzan más allá del
tercer párrafo. A punto de tirar la toalla, aparece el chico que escribe tres y
cuatro páginas. Describe la casa de su amigo y la fantasía de entrar en ella.
La felicidad se le aparece al profe.
MAS EXTRAÑO QUE LA FICCIÓN : Una auténtica rareza, este guion, donde Dustin
Hoffman se inspira en Harold Bloom. Un tipo se da cuenta que es un personaje de
la novela que está escribiendo alguien. ¿Qué hacer? ¿Cómo encontrar a ese
escritor Dios, a ese creador?
TREN NOCTURNO A LISBOA: Jeremy Irons interpreta a un profe de literatura,
flaco, ojeroso, cansado y sin muchas ilusiones. De repente encuentra abandonado
un libro de poesía firmado por un escritor desconocido. Irons va en busca del
enigma. Homenaje al gran Pessoa.
¿PODRÁS PERDONARME ALGUN DIA? Inspirada en la famosa Lee Israel, escritora
agobiada por las deudas que un día decide falsificar cartas de los grandes
escritores. Todo un arte de la falsificación que implicaba seguir el estilo del
escritor y la máquina de escribir de la época.
LA LECTORA: La única película colombiana de la lista. Los
traquetos encuentran un libro en alemán que ha dejado el capo. Allí están los
secretos y la ubicación de las caletas. Toca secuestrar a una alumna aventajada
del Instituto Goethe para que traduzca. Quien tiene la información tiene el
poder.
Y siguen otros 35 títulos,
pero supongo que Carolina mantiene muy ocupada con los cuchillos. No la molestemos
más.
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