He hablado con muchas personas sobre la serie “Matarife”.
Las criticas van desde un sector de académicos que plantea que le falta rigor,
profundidad y pruebas sólidas. Está otro combo a quien no le dice nada nuevo,
incluso Salud Hernández, en la revista Semana, descalifica la serie porque su
autor es promiscuo.
¿Le falta el rigor de Jean Rouch? ¿La solidez de Wiseman?
¿La poesía de Martha Rodríguez? ¿El sentido del humor de Ospina-Mayolo? ¿La
contundencia de Errol Morris? ¿La soltura de Michael Moore? ¿Ser menos
promiscuo y más espiritual, digamos, como Terrence Malick y Kim Ki Duk?
KEN LOACH |
A “Matarife” la leen por donde no es. El director no
tiene nada de los genios nombrados arriba, sencillamente porque el producto es
distinto. Su material va por Whatsapps para eludir la censura en caso de que le
cierren las puertas. Por lo tanto, maneja un lenguaje que no es del documental
clásico, ni el de la ficción clásica. Un formato que combina el archivo, la opinión,
el reportaje, el collage, la rabia. Si, la rabia. A Mendoza no le pidas la pausa
de Ken Loach. Es un comunicador? Cineasta? Influencer? Filminutero?. Es todo eso
y más. Porque el hombre no llegó a “Matarife” después de sesudos estudios de
cine en Escuela, ni producto de la cinefilia, ni después de devorarse a los libros
teóricos de las vanguardias. El hombre llega como arriban los desplazados a un
semáforo: arrinconado por las circunstancias, sacados a plomo de la vereda. Y
le tocó bailar con la horrible.
Si. Mendoza se encuentra “arrasado por un insólito
destino”
Narrado en primera persona, “Matarife” es una columna de
opinión filmada. No leída como se acostumbra ahora. Porque hay montaje, hay lenguaje
videográfico, banda sonora, nuevos códigos de la cámara celular. Tampoco le
pidas objetividad (palabreja usada según la conveniencia de los dueños del
poder) porque el hombre trabaja a partir de una historia que inició en
Aerocivil y va para largo. Faltan otros 30 años según el Rasputín del Partido. ¿Que
esperaban, la prueba reina del Matarife descuartizando un perrito?
PATRICIO GUZMÁN |
El personaje denunciado en “Matarife” tiene suficiente
literatura y evidencia como para realizar una serie tipo “La batalla de Chile” o
un “Juego de tronos” a la colombiana. Evidencia es lo que sobra. Ahí es donde a
Mendoza podemos llamarlo “Autor” porque nadie la podría contar igual. Es
denuncia y no dice nada nuevo porque ya todo está en los expedientes y en la
literatura. (andan circulando en PDF los 10 libros básicos para entender este
despelote la que podríamos llamar “La biblioteca de la infamia”). Y era necesario
que alguien con los medios y la valentía lo hiciera. ¿Qué es un panfleto? Por
supuesto, como lo puede ser el cine de denuncia de Ken Loach, de Michael Moore
y de Pato Guzmán.
Yo valoro a “Matarife” no solo por lo que plantea sino por la
audacia de su autor. ¿Arriesgarse en un país donde se ha matado a Jhonny Silva,
a Dilan y a tantos otros por mucho menos? Y no hablo de los muertos famosos que
los hay por cantidades. Me refiero al indio que mataron ayer después de
torturarlo. Al fin y al cabo, el único rigor que impera en Colombia es el rigor
mortis. Para los muertos.
5 comentarios:
Muy buen comentario! Gracias!
¡Contundente!.
Contundente y real, me encanto esta entrada.
Motiva a verla a quienes estábamos en el bando de "no hay nada nuevo" . Gracias José.
Tienes toda la berraca razón.....en la resistencia, el mensaje es primero.....
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