martes, 25 de octubre de 2022

“ARGENTINA 1985”: MATAR MILES DE RUISEÑORES

Contexto necesario: 

La dictadura argentina va del 24 de marzo de 1976 al 10 de diciembre de 1983. Las cifras del horror varían desde los 8.960 desaparecidos del informe Sábato hasta los 30 mil que promulgan las Madres de la Plaza de mayo. Aclarando que el informe del maestro Sábato se entregó en 1984, de allá hasta acá es mucha la sangre que ha corrido debajo del puente. Rafael Videla, condenado a cadena perpetua declaró en una entrevista: "No había otra solución estábamos de acuerdo en que era el precio a pagar para ganar la guerra contra la subversión y necesitábamos que no fuera evidente para que la sociedad no se diera cuenta. Había que eliminar a un conjunto grande de personas que no podían ser llevadas a la justicia ni tampoco fusiladas"

La crítica ha bautizado a éste género como “underdog”, esto es, cuando el pequeño héroe o anti-héroe se enfrenta a un sistema que parece invencible. Dentro del género tengo mis amadas como “Matar a un ruiseñor”, “Testigo de cargo”, “12 Hombres en pugna”, “El Juez”, “Nuremberg: Vencedores o vencidos”, “La caja de música”. Éste año se estrenó “Percy”.

Y sí, es cierto, la estructura es clásica en el mejor estilo del clasisismo hollywoodense. Lo cual no es un insulto sino un piropo. La película es argentina, pero ha sido financiada por un gigante gringo lo cual tampoco constituye insulto alguno.

Qué bueno ser clásico en la tradición de Billy Wilder. “Argentina 1985” toma a un personaje cuyo paso por el sistema judicial había sido invisible. De hecho, una hipótesis es que le fue adjudicado el caso precisamente por ello, porque a lo mejor le quedaría grande. Pero Julio Strassera se pone fino. Saca la casta que aún no le conocía ni su familia. Mi hipótesis es que nunca había tenido un reto fiscal de verdad. Porque al ver el sentido del humor que le brotaba a cada rato, es justo decir que era un tipo inteligentísimo. No en vano lo apodaban “El loco”.

El director Santiago Mitre, nos regaló la película que le faltaba a la trilogía argentina. En una esquina “La historia oficial”, de Luis Puenzo en la otra “El secreto de sus ojos”, de Juan José Campanella. Y al centro, la suya. Si gana el Oscar a mejor película internacional, tendremos trilogía por partida doble.

EPILOGO

La película es muy actual para la realidad colombiana. ¿Cuantos fueron los muertos en los falsos positivos? La comisión de verdad (el equivalente nuestro al informe Sábato) habla de 6.402. Pero se estima que pueden ser más. ¿Como se comportan los fiscales colombianos en los casos de los hermanos Uribe Vélez? Justamente en las antípodas de Julio Strassera: fungen más como defensa que como fiscalía. Si Francisco Barbosa hubiese asumido el juicio a la dictadura argentina no habría sido posible la película “Argentina 1985”. O, a lo mejor, habría sido una pornochanchada al mejor estilo Marbelle.

Bonus track:

Los dejo con una de las bandas sonoras. El viejito Charly.

https://www.youtube.com/watch?v=_AGJLaheU2Q


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